2 de noviembre de 2006
Si el Partido Socialista de Cataluña no es capaz de hacer una mínima autocrítica tras esos resultados es que su enfermedad es más grave de lo que parece. A la pérdida de diputados y votos ( casi un 24 % con respecto a 2003) el PSC debería sumar ( restar, en este caso) la impresionante abstención de ayer. Toda esa gente que se queda en su casa en las elecciones autonómica, que pasa de ir a votar en clave autonómica, pero que sí acuden a votar en las nacionales al PSOE. Andaluces, extremeños, gallegos, castellanos, catalanes no nacionalistas, etc, no se sienten representados, y cada vez menos, por un partido que ha cambiado su sentido social, socialista, por un nacionalismo de charanga y pandereta, identitario y ridículo. No es casualidad que la mayor bajada de los socialistas catalanes se ha dado en el cinturón industrial de Barcelona.
Ahora andan buscando qué hacer tras los resultados. Si pactar con galgos o podencos. Todos los analistas hablan de tres posibilidades pero ninguna nombra una cuarta : irse a la oposición y emplear los próximos cuatro años en poner orden en la casa. En volver a los orígenes, es decir, el socialismo.
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Decir que Ciutadans es un partido de extrema derecha es una estupidez de enorme tamaño. Que Azúa, Boadella, Espada o Tubau no están situados en ese lugar del mapa político es algo que hasta los llenos de odio político saben. Todos ellos son personas de izquierda, procedentes, en cualquier caso, de la izquierda política y, como es el caso de Tubau, de un cierto anarquismo catalán que haría mucho bien que prosperara en otras zonas nacionalistas de España.
Cuestión distinta es saber quiénes han votado a Ciutadans. Ahí habrá que estar atentos, porque uno intuye ( sólo podemos intuir en este caso) que mucho facherío catalán de origen español ha votado contra Piqué, es decir, contra el Pp, por medio de Ciutadans, aunque el programa de Ciutadans no sea precisamente de derechas. La campaña de Cope y El Mundo contra el político pepero por haberse manifestado públicamente en contra de Acebes y Zaplana ha desviado algún voto natural del Pp hacia Ciutadans. Creo. Hay que esperar que no contaminen al nuevo invento. Tambien un voto de origen PSC, aunque menor en este caso, ha termiando por quedarse en casa o votar al partido de Boadella.
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Itaca -