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el mundo fragmentado

4 de Febrero de 2006

Acudo a los libreros del paseo del Prado, trasladados temporalmente por obras en la Cuesta de Moyano, muchos sábados por la mañana, a primera hora. Es maravilloso pasear entre libros, ese bosque de imaginaciones, y encontrarte con algunos conocidos que salen a tu encuentro. Allí he abrazado a algunos autores maravillosos envueltos en viejas ediciones: Corpus Barga, Chaves Nogales, Gaziel, Julio Camba, Pla, entre otros. Requisito básico en el paseo es dejarse llevar, parar el reloj, y saber que, por algún misterio todavía no resuelto, en cualquier momento te asaltará un libro a las entrañas mismas de tus recuerdos. Y no hay que resistirse.

Los libros vienen a nuestro encuentro, nos reconocen, saben de nosotros, es él, se gritan entre ellos, y cuando estás a punto de perderte en la selva de tus emociones, te agarran fuerte por algunas de tus múltiples esperanzas y no te sueltan hasta que has reconocido que en el interior de aquellas páginas está parte de tu vida.

Los sábados por la mañana, a primera hora, camino entre libros, recordándome a cada instante que estoy vivo y que todos los días son distintos porque existen múltiples libros que nos asaltan.

 

 

1 comentario

Itaca -

EL AUTOR
Todos los que "dijeron" jamás conocieron en profundidad a semejantes autores