Blogia
el mundo fragmentado

27 de noviembre de 2006

27 de noviembre de 2006

*Zaragoza es una ciudad que me recuerda a Sevilla.

**Nuestros jóvenes deberían leer a Federico Engels y su "Origen de la familia, la propiedad y el Estado":

"Según la teoría materialista, el factor decisivo en la historia es, en fin de cuentas, la producción y la reproducción de la vida inmediata. Pero esta producción y reproducción son de dos clases. De una parte, la producción de medios de existencia, de productos alimenticios, de ropa, de vivienda y de los instrumentos que para producir todo eso se necesitan; de otra parte, la producción del hombre mismo, la continuación de la especie. El orden social en que viven los hombres en una época o en un país dados, está condicionado por esas dos especies de producción: por el grado de desarrollo del trabajo, de una parte, y de la familia, de la otra. Cuanto menos desarrollado está el trabajo, más restringida es la cantidad de sus productos y, por consiguiente, la riqueza de la sociedad, con tanta mayor fuerza se manifiesta la influencia dominante de los lazos de parentesco sobre el régimen social. Sin embargo, en el marco de este desmembramiento de la sociedad basada en los lazos de parentesco, la productividad del trabajo aumenta sin cesar, y con ella se desarrollan la propiedad privada y el cambio, la diferencia de fortuna, la posibilidad de emplear fuerza de trabajo ajena y, con ello, la base de los antagonismos de clase: los nuevos elementos sociales, que en el transcurso de generaciones tratan de adaptar el viejo régimen social a las nuevas condiciones hasta que, por fin, la incompatibilidad entre uno y otras no lleva a una revolución completa" (prefacio a la edición de 1884).

***Cuando ella, con una copa en la mano, a punto de marcharse, dijo que le quería, nos pusimos a buscar los paraguas por el salón, que no encontramos. Tampoco encontramos la pregunta que respondía a aquella afirmación porque no estaba él. Llovía, y mucho, afuera.

(finalmente he encontrado la fórmula para entender a Alcaraz, presidente de la AVT. He dejado de escucharlo como víctima para oirlo sólo como enfermo. Donde su discurso es su enfermedad. Así todo tiene sentido.)

0 comentarios