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el mundo fragmentado

15 de Febrero de 2006

15 de Febrero de 2006

Roberto Torretta hace un potente recital en negros sobre negros  

Este titular en El Pais.es. La Pasarela Cibeles. Me he acordado de mi amiga Mercedes, hoy en Oviedo. Con 33 años dejó Caracas y un buen puesto de trabajo en el Ministerio de Hacienda venezolano. Después de un año en España, tras varios trabajos impresentables a los ojos de la dignidad humana, entró en El Corte Inglés, aunque quien le pagaba era Roberto Torretta, pues era la tienda del modisto, dentro del centro comercial de Castellana, su lugar de trabajo. Y le pagaba mal, muy mal. Casi tan mal como El Corte Inglés paga a sus empleados/as. Muchos días sus horarios comprendían toda la jornada laboral, de 10 de la mañana a 10 de la noche. También sábados y domingos. Contrato temporal sobre contrato temporal. Con las comisiones sobre ventas podía llegar a los mil euros mensuales. Mercedes pagaba un alquiler de 400 euros gracias a que compartía vivienda con otra compañera. Con los 600 euros restantes vivía todo el mes.

Licenciada en Dirección de Empresas, responsable de los tratados de cooperación entre España y Venezuela, exejecutiva de IBM, habla el ingés a mayor velocidad que el castellano, que ya es decir. Conoce toda la fiscalidad hispano-venezolana mejor que Hugo Chaves y sus mariachis del petróleo. Le hubiera gustado ser inspectora de Hacienda y , dado que le era imposible salir de copas, se puso a preparar las oposiciones en una academia, pero el Ministerio de Educación español le dijo que tenía que convalidar tres asignaturas para homologarle el título. Desistió y siguió con Torretta.

Hoy vive en Oviedo, gracias a El Corte Inglés y un nuevo trabajo temporal que le ha llevado a ser su dependienta preferida, pues sigue con las jornadas de 12 horas por aquello de ganar algo más.Mercedes en Oviedo, con tres gatos, dos perros y algunos otros animales de compañía que ella sabe dominar como nadie, conocedora de todos los mamíferos como buena venezolana hija de españoles.

Sorpresa: Mercedes es una ultraliberal, detesta a Chaves, vota al Pp, habla maravillas de Aznar, de los EEUU y sus dirigentes, le encanta Miami y sus cubanos exiliados, echa pestes de los socialistas y jamás le he oído quejarse de llevar una vida de perros. Una vez me dijo: "Aznar me pone". Se lo hice repetir porque creía no haberla escuchado bien. Me lo repitió y se echó a reir. "Te lo juro", añadió. Fue esta última confesión la que me hizo acordarme de la frase de "el guerra" (el torero): "hay gente pa to".

Ella no lo dice, pero yo he llegado a la conclusión que le encanta cachondearse del personal. Y me parece muy bien.

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