8 de Mayo de 2006
Lo que no ha conseguido la oposición política del ayuntamiento de Madrid, lo ha logrado una baronesa consorte, viuda y algo tuneada con un par de declaraciones a la prensa. Así son las cosas. Gallardón no ha querido contemplar la escena de una TITA atada a un plátano del paseo del Prado, rodeada de municipales y fotógrafos, con miles de curiosos y la prensa rosa levantando acta del acontecimiento en todos sus *informativos*. Hasta aquí llegó la riada, se ha debido decir el señor alcalde de la capital y, de la forma más democrática que entiende alguna derecha estas cuestiones urbanísticas, ha procedido a decirle a todos: paraliza la reforma durante seis meses y que vuelvan a presentar nuevas alegaciones (entiéndase, alegaciones baronésicas).
¿Y luego? Pues todo dependerá que nuestra TITA vuelva a montar el número, plátano incluído. Yo apuesto a que la obra se hará como diga Gallardón, a la baronesa le aumentarán la oferta por sus cuadros privativos y a los árboles , como a casi todos los ciudadanos de esta ciudad, nos mostrarán el camino de los hechos consumados, aunque no creo que nos talen. No olvidemos que don Alberto proviene de la democracia cristiana, sector opus, y que sabe perfectamente tratar a mártires, protomártires y diablillas o diablesas, como la señora baronesa consorte.
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betelgeuse -