Blogia
el mundo fragmentado

25 de enero

prehistórico 

Gritos y gritos. 

¿Alguien de nuestra patriótica prensa se ha parado a certificar si todas y cada una de las verdades absolutas que se han publicado sobre los sucesos de Alcorcón son ciertas?

Se parte, en todas las informaciones, de una serie de premisas que, como en algunas, la propia autoridad niega. Por ejemplo, la existencia de esas bandas latinas en la localidad de marras y su participación en las peleas del sábado. Pero aunque la autoridad lo niega, como el supuesto peaje en las canchas deportivas, se insiste e insiste hasta llegar a un debate donde, oh¡ casualidades, aparecen las grandes palabras deseadas y buscadas: emigrantes, delincuencia, seguridad. Hasta una persona tan inteligente como Miguel Sebastián, candidato a la alcaldía de Madrid por el PSOE, cae en la trampa de hablar de ¡¡¡DEPORTACIONES!!!

Lo distintivo del fenómeno francés de la quema de coches , que nada tiene que ver con lo ocurrido en Alcorcón, fue que empezó como terminó: sin que las autoridades fueran capaces de dar una explicación de lo ocurrido. Curiosamente, el estado francés se comprometió a otorgar determinadas medidas sociales que nunca estuvieron en la demanda de los pirómanos. Porque aquellos pirómanos no estaban organizados, carecían de líderes y de lemas o reclamaciones sociales, además de vestir caras zapatillas deportivas y prendas de marca como signo distintivo social. Les unía la simple quema de coches. O mejor, se desconoce qué les unía. Esa incapacidad para saber qué estaba pasando fue lo verdaderamente alarmante. El estado francés no tenía interlocutores mientras se quemaban los coches. ¿Quién es el enemigo? ¿Cómo reconocer que la autoridad no sabía qué hacer? ¿Cuáles eran las causas?

¿Es casualidad que el debate de la seguridad/emigración salga a la palestra a pocos meses de las municipales? Creo que no. Es un debate interesado desde algunos sectores. En España no existe un problema de seguridad relacionado con la emigración. Es absolutamente falso ligar ambos conceptos. Quienes lo hacen se mueven más en el terreno de la xenofobia que en el terreno de la verdad. Los problemas de delincuencia son comunes a emigrantes y no emigrantes. ¿ Acaso no son bandas organizadas todos esos alcaldes y concejales, de derecha o izquierda, que roban en nuestros ayuntamientos? ¿No pertenecen esos “malayas” al grupo de bandas mafiosas organizadas y muy bien instaladas en nuestro país y en nuestros maravillosos partidos políticos?

¿Por qué no prueban nuestras autoridades a darse una vuelta por los institutos de enseñanza secundaria y comprueban el tipo de educación que estamos dando a nuestros jóvenes ( emigrantes y no emigrantes)?¿O es que es más fácil hablar de bandas latinas para ocultar otros fracasos y reducir el problema al mínimo?

Los fracasos de esta sociedad en educación ya estaban cuando llegaron los emigrantes. Los problemas de seguridad ya existían en España muchos antes de que llegaran. ¿Por qué interesa tanto relacionarlos , ahora, a pocos meses de las elecciones municipales?

Dan ganas de emigrar ante tanta demagogia en la prensa.

Tienen razón quienes intentan dejar a un lado los sentimientos. Es justo lo que no está ocurriendo en el debate sobre el etarra De Juana.

La pregunta básica: ¿es conforme a derecho la petición del fiscal pidiendo que De Juana se recupere en su casa bajo vigilancia? La respuesta es SI. Rotundamente, SI.

¿Por qué, entonces, el griterío? Sin duda, porque De Juana es un terrorista de ETA que ha matado a 25 personas. Pero, además, y principalmente, porque el tema De Juana sirve, una vez más, para atacar al gobierno.

(Leyendo y escuchando a algunos de nuestra caverna pareciera que fuera Zapatero quien estuviera en huelga de hambre…y muerto)

Así que haga lo que haga el juez, el griterío seguirá y la culpa, para esta banda de eternos enfadados, será siempre del mismo. Por eso es mejor hacerlo todo conforme a derecho y bien. Y no volver a equivocarse.

Como cuando la Audiencia Nacional  (aprovecho la ocasión, una vez más, para pedir su cierre) dictó aquella sentencia imposible de 12 años por delitos de amenazas terroristas (así fue calificado) porque la respuesta política, para satisfacer al griterío, se impuso a la jurídica, y la barbaridad, una vez más, venció. (Van muchas barbaridades jurídicas en nombre de la lucha contra el terrorismo también aquí, no sólo en USA).

Argumentan algunos, más desde la venganza que desde la razón, que aceptar dejar salir a De Juana es un mal ejemplo para el futuro. Ya veremos, que dicen los ciegos. Pero si tal cosa ocurre habrá que volver a actuar conforme marque la ley en cada caso y no desde la venganza inútil y preventiva. ¿Se acuerdan cuando afirmaban que la huelga de hambre de De Juana era mentira?

Y lo que sería terrible, y muy probable, es que el Supremo diera la razón a De Juana cuando el preso ya estuviera muerto. Por eso la primera obligación del juez es poner los medios legales para que el preso viva, entre ellos, mandarlo a su casa a recuperarse bajo vigilancia (que no es lo mismo que dejarlo libre como argumenta el griterío).

Y que es, en mi opinión, lo acertado en este caso.

( De Juana ya cumplió su condena por el asesinato de 25 personas)

0 comentarios