Blogia
el mundo fragmentado

23 de enero

Reconozco que andaba yo buscando las fuerzas y las ganas, además del tiempo, para entrar a ver ese blog que me habían comentado. Ayer fue el día que pude reunir todos esos requisitos y condiciones y, como un valiente, me adentré, no sin contener algo mi respiración y abortar una cierta sensación de naúsea inicial,en lo más recóndito de la condición humana, esa que lleva a una persona, o similar, a decir tonterias tras tonterias y considerar a sus semejantes tontos todos, y cada uno de ellos, sin distinción ni pausa ni piedad. No pude leer, y ya es bastante, más de tres post del ínclito y sacar ya, definitivamente, todas las respuestas a las muchas preguntas que me venía haciendo desde hace tiempo cada vez que lo veía y, sobre todo, escuchaba, en la tele o radio nacional, pública o privada, en horario infantil o adulto,a la luz del día o con nocturnidad. Todas las preguntas gritaban una única y fuerte respuesta a centímetros de mi cara: ¡ es un cretino !

¿Será el cretino La Cabra del PSOE?

 

" El sótano era, para muchas de esas personas del poblado, una y otra vez la única y última salvación. Muchas habían convertido su visita al sótano en costumbre y aparecían día tras día, no era por falta de dinero por lo que, llegado el caso, entraban varias veces al día en el sótano, para comprar una pequeñez, por ejemplo cincuenta gramos de mantequilla, sino porque, de ese modo, tenían la posibilidad de bajar al sótano con intervalos más breves que, según parecía, necesitaban para vivir, y de escapar a su entorno, en muchos casos mortal. Sólo ahora, en esos días de mi nuevo entorno, tenía yo otra vez acceso directo, inmediatamente directo a los hombres, ese acceso inmediato, directo a los hombres no me era posible ya desde hacía años; mi mente primero y luego también mi ánimo se habían asfixiado casi bajo el manto mortal del colegio y las coacciones de su enseñanza, y todo lo que estaba fuera del colegio y sus coacciones no lo había percibido durante años mas que de forma imprecisa, a través de la niebla de lo que se enseñaba. Ahora veía otra vez a los hombres y tenía contacto inmediato con ellos. Había existido durante años en medio de libros y escritos y entre mentes que no eran otra cosa que libros y escritos, en medio del olor enrarecido de una Historia mohosa y desecada, continuamente como si yo mismo fuera ya Historia. Ahora existía en el presente, en medio de todos sus olores y grados de dureza. Había tomado esa decisión y hecho ese descubrimiento. Vivía; durante años había estado muerto. " (El Sótano, fragmento, de Thomas Bernhard )


 

 

1 comentario

Mnemosine -

No soporto su aire vaticanista, ese lenguaje sibilino que utiliza, ¿seguro que es suyo?