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el mundo fragmentado

9 de enero

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Mi reino por un caballo 

Ricardo III nació en el castillo de Fotheringay, el 2 de octubre de 1452, como el octavo y más joven (y cuarto superviviente) de los hijos varones de Ricardo, tercer duque de York, y de Cecilia Neville. La leyenda que lo representa como deforme, jorobado y cojo de nacimiento es nada más que una ficción realizada por Tomás Moro en su discutida obra histórica inglesa, las cuales causaron una honda impresión en Shakespeare y lo inspiraron en la realización de su célebre obra teatral.

Ricardo pasó la mayor parte de su niñez en el castillo de Middhttps://elmundofragmentado.blogia.com/upload/externo-1045860b205baaca1ea19e5ecc74e06e.jpgleham, en Wensleydale. Cuando su padre y su hermano mayor Edmund murieron en la batalla de Wakefield, Ricardo quedó bajo la tutela de su tío Richard Neville, decimosexto conde de Warwick, el famoso "Hacedor de Reyes", cuya intervención sería fundamental para deponer a Enrique VI y entronizar a su hermano mayor Eduardo. Durante su estandia en las tierras de Warwick, Ricardo desarrolló una profunda amistad con Francis Lovell, que duraría toda su vida. Otra compañía de su niñez fue la hija de Warwick, Ana Neville, con la que posteriormente se casaría.

Tras la decisiva victoria yorkista sobre los Láncaster en la batalla de Tewkesbury, Ricardo fue nombrado duque de Gloucester por su hermano Eduardo IV, recién ascendido al trono inglés. Al año siguiente, el 12 de julio de 1472, contrajo matrimonio en la abadía de Westminster con Ana Neville -segunda hija de su tutor Ricardo Neville y viuda de Eduardo de Westminster, príncipe de Gales, primogénito del difunto Enrique VI. De este matrimonio nace un único hijo.

El único propósito de su matrimonio era luchar con su hermano Jorge de Clarence por la herencia del conde de Warwick, pues éste se había casado en 1469 con la hija mayor y heredera de Neville, Isabel. Como no consigue su objetivo de tomar parte de dicho legado, su actitud hacia su esposa fue más que reprobable.

Decidido a eliminar de su paso a su molesto hermano Clarence, influye en su hermano el rey hasta convencerlo de que Jorge era un peligro. El duque de Clarence es declarado traidor a la corona y encarcelado en la Torre de Londres, donde es ahogado en un tonel de vino (18 febrero 1478) muy posiblemente por orden suya y del rey. Además, consigue que los hijos del difunto, Eduardo y Margarita, sean excluidos de la sucesión, lo que le deja el camino libre para cometer sus infamias.

A la muerte de Eduardo IV (9 abril 1483), se convierte en Lord Protector del reino, como regente de su sobrino Eduardo V, pero muy pronto decide eliminarlos de su paso: Antes de tres meses (julio 1483), declara a sus sobrinos Eduardo V y Ricardo de York como bastardos, acusando a su difunto hermano de bígamo, y los confina en la Torre de Londres, no volviendo a saberse nada más de ellos.

Así, sin ningún freno que lo detenga, Gloucester se convierte en Ricardo III; pero la opinion publica y sus propios aliados y familiares se volvieron contra él, debido a su extrema crueldad y falta de escrúpulos.

Finalmente, Enrique Tudor, descendiente ilegítimo de la casa de Láncaster por su madre Margarita Beaufort, levanta el estandarte de la rebelión, alegando los derechos emanados de su progenitora -descendiente del rey Eduardo III a través de su hijo Juan de Gante-.

Los ejércitos de Ricardo III y Enrique Tudor se enfrentan en los campos de Bosworth, en Leicestershire, el 22 de agosto de 1485. Tudor obtiene la victoria y Ricardo cae mortalmente herido; Shakespeare inmortalizaría este momento en su famosa tragedia "Ricardo III":

Ricardo, cercado por sus enemigos, gritaría "¡Mi reino por un caballo!". Al final, Enrique Tudor recoge en el campo de batalla la ensangrentada corona y se convierte en Enrique VII.

El cadáver de Ricardo fue arrojado a un dique, pero luego, en ese mismo día fue rescatado por algunos leales suyos y sepultado en la pequeña abadía de Grey Friars, en Leicester.

Con la muerte de Ricardo III concluye la permanencia de la casa de Plantagenet en el trono de Inglaterra, que ocupó desde 1154. La extinción definitiva de la dinastía se daría con la muerte del hijo de Jorge de Clarence, Eduardo, conde de Warwick y Salisbury, ejecutado el 28 de noviembre de 1499.

RICARDO III, de William Shakespeare
Dirigida y adaptada por Àlex Rigola Teatro Lliure

 

 


 

FICHA ARTÍSTICA

Intérpretes

Chantal Aimée: Margaret, viuda de Enrique VI
Pere Arquillué: Ricardo, Duque de Gloucester, futuro Ricardo III
Lourdes Barba: Duquesa de York, madre de Eduardo IV, Clarence y Gloucester
Joan Carreras: Buckinham
Iván Benet: Hastings
Nathalie Lebiano: Príncipe de Gales, hijo de Eduardo IV
Francesc Lucchetti: Eduardo IV / Stanley
Norbert Martínez: Clarence / Cardenal Protestante
Alicia Pérez: Elidabeth, esposa de Eduardo IV
Joan Raja: Catesby
Anna Roblas: Duque de York, hijo de Eduardo IV
Eugeni Roig: Rivers, hermano de Elisabeth
Anna Ycobalzeta: Lady Anne, viuda de Eduardo y después casada con el Duque de Gloucester
Traducción: Salvador Oliva
Música: Eugeni Roig
Vestuario: M. Rafa Serra
Escenografía: Bibiana Puigdefábregas



Coreografías que funcionan como escenografía, proyecciones audiovisuales de acciones en directo, micrófonos y rock en vivo confluyen en la puesta en escena. Ambientado en un bar con estética de los años 70, Ricardo III es un personaje ambicioso que lucha en un mundo competitivo. Un argumento trasladado a la sociedad actual, donde la soledad, la obsesión y la falta de sentimientos pueden derivar en comportamientos irracionales. Todo vale para conseguir el poder. Todo vale para llegar a ser.

 

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