Blogia
el mundo fragmentado

15 de octubre de 2006

15 de octubre de 2006

Es un precioso cuento taoísta que nos transporta a un mundo de iconografía oriental, en el que las puertas aisladas en el vacío, el agua en todas sus formas, los árboles y los animales enmarcan la historia de un aprendizaje que se desarrolla en las cuatro estaciones de la vida y cuyo mensaje es muy claro: el deseo de posesión lleva en sí mismo la destrucción de lo que más quieres.

0 comentarios