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el mundo fragmentado

6 de Junio de 2006

6 de Junio de 2006

 ¡MAS MADERA!

La alternativa a los errores del Gobierno en el llamado *proceso de paz* no es Angel Acebes. La alternativa a esos posibles errores es conseguir que no se cometan errores. Cuando la derecha española equipara a un Gobierno democrático con ETA, como acaba de hacer Angel Acebes, sólo está consiguiendo darnos la medida de su propia estupidez ( utilizo la palabra *estupidez* como la más generosa que encuentro a tanta desmesura). Si el exministro del Interior creyera lo que dice, algo que los españoles sabemos que es  un imposible dado su pasado, debería pedir a continuación que el mundo político se parase en su vida académica diaria, para proceder contra un Gobierno terrorista. No lo hará: es mentira. Acebes hace tiempo que no se cree ni sus propias palabras, es pura consigna, intento de desestabilización desde que el poder se le escapara torpemente, pero democráticamente, entre los dedos de su propia estulticia. Es sólo rencor.

La crispación que la derecha española ha instalado en la vida política  puede llevar a situaciones no deseadas. Por ejemplo, ¿se ha preguntado Rajoy, caso de llegar al poder, cómo será la respuesta de la izquierda sociológica a su posible política antiterrorista? Las reglas del juego las ha roto la derecha desde el mismo día que negó la legitimidad de este Gobierno y comenzó una estrategia que hiciera de la legislatura algo breve y sin sentido. Poner al ejecutivo contra las cuerdas, día a día, en algo tan sensible y complicado como es el final del terrorismo, tendrá, tarde o temprano, un alto precio que pagar para la derecha de este país. Si Rajoy y su gente creen que al día siguiente de su posible llegada al poder toda la crispación sembrada terminará sin mayores complicaciones es que no conocen la realidad de este país. Y si no les sirve tanto incendio diario para volver al poder no durarán ni cinco segundos en ser expulsados por los mismos que ahora les venden la gasolina y las cerillas.

La derecha volverá a creer el sábado 10 que España es la plaza de Colón de Madrid. Volverá a mentirse pensando esa ficción que les lleva a creer que unos cientos de miles representan una realidad mucho más compleja que sus simplificaciones. Gustará o no, pero los nacionalismos existen, como existe una amplia base de izquierda que jamás abandonará al PSOE por mucha proclama incendiaria que Acebes haga desde su militancia legionaria.

Y esta derecha tiene mucha prisa. Sabe que el tiempo juega en contra de ella. Sus apocalípticos presagios no se cumplirán, pues carecen de base, y será el propio electorado quien lo compruebe pasado el tiempo. La derecha quiere que todo estalle aquí y ahora, y en ello está aplicando toda su estrategia. Ya sólo le sirven los incendios para sobrevivir a su propio discurso. Ya sólo pide a gritos más madera.

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